De la redaccion de Sakbe nos envian la siguiente informacion:
La decisión del Presidente Felipe Calderón de recortar el presupuesto a la Secretaría de Medio Ambiente es un error y falta de visión a corto, mediano y largo plazo ante las amenazas que hoy atentan para la conservación y protección de nuestro medio ambiente y los recursos naturales del país; por lo cual debiera considerarse tema de seguridad nacional.Sin embargo, la seguridad y el gasto social son la prioridad en el Presupuesto de Egresos de la Federación planteado por Felipe Calderón a la Cámara de Diputados. En un presupuesto que asciende a los 2 billones 234 mil 374 millones de pesos para el ejercicio del primer año de gobierno de Calderón, a la Semarnat se le asigna un presupuesto de 22.4 millones de pesos, lo que equivale a una reducción de 21.0 por ciento con respecto a lo ejercido en el 2006. Del total del presupuesto, más de la mitad, 14 mil 671 millones de pesos, es asignado para la Comisión Nacional del Agua, órgano desconcentrado de la Secretaría que arranca con deudas a millones de mexicanos que carecen de agua por políticas deficientes, según el programa de Naciones Unidas para el Desarrollo.Según datos de la Semarnat, de estos 22 mil 362 millones 75 mil pesos asignados, nueve mil 510 millones 556 mil pesos los utilizaría para el rescate de bosques y selvas e incremento en la eficiencia del uso del agua en los distritos y unidades de riego; rescate que fue un fracaso durante el sexenio de Vicente Fox, puesto que se perdieron 3 millones 600 mil hectáreas de bosques y México encabezó la quinta tasa de deforestación a nivel mundial; esto con un presupuesto 21% mayor al que se tendrá durante el próximo 2007.El problema de la protección de nuestros bosques sólo es uno entre otros que le compete a nuestra Secretaría, como fomentar el cumplimiento efectivo y la aplicación de la Ley Ambiental, garantizar el acceso al agua a las poblaciones más vulnerables y detener la creciente escasez y baja calidad del agua. Y la lista de problemas ambientales continúa tan sólo al pensar en la contaminación en los subsuelos que genera la filtración de lixiviados de miles de tiraderos ilegales y su incumplimiento a la norma 083 para funcionar como rellenos sanitarios, y la pérdida de especies animales y vegetales que es una realidad en la aún megadiversidad de la Región Golfo de California.En los próximos 6 años son mucos los problemas que tendrá que enfrentar la Semarnat, pero el hecho que le haya sido recortado el presupuesto en un 21% deja mucho que decir. Significa que no hay intención alguna de encausar la política mexicana hacia un desarrollo sustentable, la cual tendría que estar liderada por la Secretaría de Medio Ambiente en sinergia y transversalidad con las demás Secretarías para aplicar la ley a aquellas cuyas acciones y actividades afectan al medio ambiente.
El que una Secretaría cuente o no con presupuesto, es la diferencia entre una Secretaría con autonomía política o no, y capacidad de autoridad y firmeza.Mientras que Calderón a lo largo de su campaña logró el apoyo de grupos ambientalistas con varias reuniones en las que le demostraron la prioridad que tiene la protección y conservación del medio ambiente para un desarrollo social y económico, deja en tela de juicio el que haya entendido la importancia de ésta urgente protección.
Cabe resaltar el alarmante presupuesto de tan sólo 728 millones de pesos asignado a la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente, instancia de suma importancia por ser en estricto sentido “la policía del medio ambiente”, que “procura” el cumplimiento de la ley ambiental y es la encargada de la protección de los recursos naturales de México.
Quizá muchos se preguntan porqué apostarle al medio ambiente, pero poca es la gente que está conciente que las principales demandas de la sociedad, prioritarias para Calderón, como son seguridad pública, combate a la pobreza y la generación de empleos, sin duda dependen en gran medida de dirigir nuestras acciones hacia un desarrollo sustentable, para lo cual es indispensable contar con una firme política ambiental que debe ser fortalecida de manera urgente y poner al medio ambiente en el mismo nivel prioritario que las demás demandas.
En tanto Calderón asegura que el proyecto es realista, los ambientalistas rechazamos un realismo en el que no se tome como prioritaria la protección del medio ambiente y la conservación de nuestros recursos naturales, puesto que sin ellos seremos cada vez más pobres y más vulnerables a economías del extranjero; en suma seremos más débiles.
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