Al pueblo le toca sacar el buey de la barranca

Pedro Echeverría V
Rebelión3 de diciembre de 2006

1. Felipe Calderón (FECAL), el presidente de la República impuesto por el gobierno de Fox, los empresarios, los medios de información y el clero, no gobernará con “medias tintas” como durante el sexenio que concluyó el 30 de noviembre. Calderón lo ha dicho con todas sus letras: “No me temblará la mano… perseguiré a todos los que violen la ley y el Estado de derecho… gobernaré con mano firme”. Por eso el nuevo secretario de Gobernación será el ex gobernador neofascista de Jalisco y el nuevo secretario de Hacienda es un ex alto funcionario del Fondo Monetario Internacional. Cuenta FECAL con la fuerza de los más grandes empresarios y de los medios de información.

2. Si las concentraciones políticas masivas encabezadas por Andrés Manuel López Obrador (AMLO) y la Convención Nacional Democrática (CND) se siguen limitando a la ciudad de México y girando en torno a asuntos electorales y de gobierno, pronto el presidente usurpador, Felipe Calderón –con los miles de millones de pesos del presupuesto público y el intensivo uso de la radio y televisión- logrará comprar la conciencia y la voluntad de quienes viven en los 32 estados de la República. En la capital está la gente más consciente, allí se concentran los mejores dirigentes políticos, así como los activistas pero, ¿no es éste un movimiento nacional?

3. Si AMLO y la CND -por prejuicios sociales, miedo a la prensa o para no alejarse de grupos oportunistas aliados- no buscan hacer un frente común con la digna lucha de Oaxaca, con los electricistas del SME y demás organizaciones del Diálogo Nacional, con los mineros en lucha, con estudiantes, con los zapatistas y mil grupos más que se enfrentan a diario al poder -pero que no son electoreros- tendrá que sufrir muchas críticas y separaciones de quienes se unieron a su lucha por la presidencia con la esperanza de ver una izquierda dispuesta a batallar sin concesiones. Esa izquierda se agrupó alrededor de AMLO, sus luchas y su discurso, no alrededor del PRD.

4. Si la CND limita su actividad a las negociaciones o acuerdos que puedan lograr los diputados y senadores de Frente Amplio Progresista (FAP) al interior de una legislatura totalmente dominada por la derecha, y no busca la participación conjunta con sindicatos, organizaciones campesinas, grupos de oposición y otros movimientos políticos, para luchar por demandas concretas –particulares y generales-, en poco tiempo el presidente espurio comenzará a distribuir el presupuesto público en los puntos rojos o amarillos del mapa con el fin de dividir a la disidencia. Pronto la valentía de AMLO y los discursos que no se comen serán sustituidos con becas, subsidios y regalos de FECAL.

5. Si el gabinete de AMLO reduce su trabajo a elaborar proyectos para presentar en el legislativo, así como a bloquear una o diez tiendas Walmart o alguna embajada, no irá a ninguna parte. Desde 1968, hace 40 años, cuando comenzamos a ganar la calle, los gobiernos del PRI y del PAN se han burlado de nosotros. Organizamos marchas de 100 mil o de millón medio de personas, las exhibimos y no sabemos después qué hacer con ellas. Ni paralizamos la ciudad, ni inmovilizamos las estructuras de poder, ni logramos parar en seco las medidas gubernamentales o empresariales. Pareciera que jugamos a la presión hasta cansarse. Preguntan las masas: ¿para que luchar si nada se consigue?

6. Si sólo tomamos como ejemplo el triunfo obtenido contra el desafuero de AMLO y no tomamos en cuenta que la privatización de la electricidad, del petróleo, de las pensiones se están imponiendo y que la reforma al IMSS, al ISSSTE, así como la ley del trabajo se han puesto en práctica. Si sólo hablamos de que en México ha crecido la participación y las protestas y se nos olvida la represión en Atenco, en Michoacán, en Oaxaca; pero sobre todo seguimos repitiendo que le vamos ganando a FECAL a pesar de la terrible amenaza que representa para todo el movimiento democrático nacional, entonces nos estamos quedando ciegos, sordos y complacientes.

7. Si AMLO y la CND no logran en corto tiempo demostrar un poderoso crecimiento del movimiento de masas, hasta sus flamantes legisladores empezarán a reclamar libertad e independencia y a amenazar con renunciar al FAP. Ya el más funesto de ellos viajó con FECAL a una gira internacional y renunció al PT después de dilapidar en campaña millones de pesos. ¿Cuánto más puede valer un diputado o un senador para que no pueda ser comprado por FECAL, Azcárraga, Slim, González Barrera, Salinas Pliego y otros? Hasta el 1 de diciembre los legisladores del FAP se han mantenido más o menos en la línea. ¿Hasta cuando resistirán escuchar los cantos de la sirena?

8. Si con grandes movilizaciones no se logra obligar a los medios de información (prensa, radio y TV) a evitar las mentiras y calumnias y a difundir las noticias con objetividad y veracidad, pero tampoco se construye una red de información alternativa que sustituya a los medios que están al servicio del gobierno y el empresariado, entonces las batallas de AMLO y la CND registrarán escasísimos avances por falta de información y porque la población seguirá recibiendo la basura informativa que sólo beneficia a la clase dominante. Por eso el presidente Venezolano Hugo Chávez ha bloqueado a la prensa comercial fascista y ha desarrollado la prensa alternativa.

9. Si AMLO piensa como Marcos, en el sentido de que por ahora son necesarios los caudillos porque los pueblos siempre están buscando alguien que los guíe, puede ser correcto, pero no pueden olvidar que es necesario una política abierta de alianzas que permita que todos los sectores en lucha estén realmente representados en un Frente Amplio donde no predomine alguna corriente o fuerza que avasalle a las demás y orille al rompimiento. La política de “frente amplio” no es de mayorías y minorías sino de convencimientos y consensos. El líder popular no podrá imponer nada; tendrá que saber entender las fuerzas que representa para poder trasmitirla a los movimientos de masas.

10. Si seguimos cantando victorias a pesar de que el muy tonto y cínico presidente Fox se burló del pueblo y de la izquierda durante seis años, si seguimos pensando que el usurpador Calderón es un presidente débil a pesar de que cuenta con toda la fuerza del Estado y de los empresarios, si seguimos complaciéndonos con pequeñas batallas que al final son derrotadas a pesar de ser justas y contar con razón.

En fin, si no logramos movilizar fuerzas suficientes que ocupen calles y plazas para que impongan su poder a las instituciones que siempre –durante siglos- han expoliado y oprimido a los trabajadores, seguiremos jugando a la a la política y a las transformaciones como forma de entretenimiento mientras morimos.